Piglia, eso no se hace

La Corte Suprema de Justicia confirmó hoy la condena contra Ricardo Piglia, el agente literario Guillermo Schavelzon y la editorial Planeta, por una manipulación a favor del escritor de la edición 1997 del premio literario, que ganó con la obra "Plata Quemada".
El máximo tribunal rechazó una apelación presentada por las partes, con lo que quedó firme el fallo que obliga a cada uno a resarcir con 10 mil pesos más intereses al novelista Gustavo Nielsen, quien fue finalista del premio.
De esta manera, la Corte decidió que Nielsen cobre ese monto de indemnización por la "predisposición o predeterminación del premio en favor de la obra de Ricardo Piglia". El autor de "Respiración Artificial", Schavelzon y la editorial Planeta habían apelado un fallo similar emitido en marzo por la sala G de la Cámara Civil porteña.
"Piglia, o más específicamente sus obras, no debió postularse para la obtención del premio pues se encontraba vinculado contractualmente con la empresa editora desde el mes de junio de 1994, para el aprovechamiento económico futuro de los derechos emergentes de diversas obras", habían señalado los jueces Leopoldo Montes de Oca, Hugo Molteni y Carlos Bellucci.
Para los magistrados, "dicha producción no había dado el rédito inicialmente previsto, de manera que se vislumbró la posibilidad cierta de una razonable recomposición patrimonial mediante la adjudicación del premio correspondiente al año 1997", explicaron los camaristas en la sentencia. Piglia fue el ganador del Premio Planeta 1997, uno de los más destacados de la literatura argentina y dotado con 40 mil dólares, más la edición de la obra.
El resultado trajo polémica desde su propio anuncio: "Me decidí a hacer un juicio porque les tengo mucho respeto a los concursos literarios y apenas me di cuenta lo que estaba pasando, me parecía que denunciarlo gritando no alcanzaba", dijo el novelista al conocer el fallo de la Cámara. Nielsen, sin embargo, resaltó la calidad de Piglia como narrador. Y dejó fuera de la polémica a los miembros del jurado, compuesto por los escritores Mario Benedetti, María Esther De Miguel, Tomás Eloy Martínez y Augusto Roa Bastos. "Se manipuló la información desde la editorial a la hora de acercarles las obras", aseguró.