Bienvenido Perfil

Ultimo ejemplar de Perfil del viernes 31 de julio de 1998.

Tras siete años de ausencia, desde el domingo 11 de septiembre el diario Perfil estará nuevamente en la calle. Esta vez, el diario será un periódico dominical, quizá rememorando la mala experiencia de años atrás.

Daniel Olivera, editor jefe de Información General, Sociedad y Turismo, explicó cuáles son las características principales del nuevo diario y señaló que la intención es crear un medio de “análisis y de investigación, con mucha opinión”.

“Creo que un nuevo medio y un diario del domingo, particularmente, aporta una mirada diferenciadora, un intento de salir de lo clásico. Estoy seguro de que la gente lo va a agradecer”, señaló. El editor destacó la relación entre esta nueva edición y la versión que tuvo corta vida hace siete años, y sostuvo: “Este es un diario con historia. No es un diario que no salió a la calle. Hay como un recuerdo de Perfil y eso nos juega a favor”. “Este diario también tiene una expectativa profesional y política. Creo que está haciendo falta es una mirada de frescura. Apostamos a ser un diario de análisis y de investigación”, puntualizó.

El diario tendrá 176 páginas incluyendo los suplementos. Aparte, saldrá con la revista femenina Luz, que tiene aproximadamente 180 páginas. En referencia al suplemento de investigación, que Olivera coordina, destacó que “ningún diario tiene un suplemento de investigación que venga separado. Esto es muy importante. Hay muchas páginas destinadas a la opinión y al análisis”.

“También apuntamos a que la gente pueda seguir leyendo durante la semana y por eso intentamos ir un poco más allá de la coyuntura”, indicó.

En cuanto a la selección de los periodistas que integran la redacción, el editor señaló que “la experiencia fue interesante porque el método de hacer una selección de valores jóvenes es casi inédito”. “Por acá pasaron unos 120 candidatos de los que quedó un 30 por ciento. Trabajaron de periodistas en turnos de 15 días en los que hicieron crónicas y notas y ahí fueron sometidos a su primera experiencia. Esto nos permitió conocer nuevos valores y traer una mirada nueva y refrescante”, subrayó Olivera. Con este tipo de staff, estimó que “se pierde experiencia, pero se gana frescura. Hay un modo de ver la realidad que es propio de esta gente joven, que tiene una mirada muy virgen, que no tiene ningún vicio”.

“Lo más importante es que hay un equilibrio entre la gente joven y la que tiene experiencia. Los redactores tienen entre 20 y 30 años, los editores entre 30 y 40 y los jefes entre 40 y 50. Ese es el equilibrio que tratábamos de buscar”, destacó.